Santo Domingo. La Fuerza de Tarea Conjunta inició un trabajo articulado para priorizar la atención en salud mental, ya que el Gobierno considera el tema como una deuda social y de seguridad, agudizado a nivel mundial. Este esfuerzo involucra al Ministerio de Salud, la PolicÃa Nacional, la ProcuradurÃa General, el Ministerio de la Mujer y otras agencias.
La ministra de Interior y PolicÃa, Faride Raful, ofreció la información al concluir la reunión número 104 de seguimiento al Plan de Seguridad Ciudadana, encabezada por el presidente de la República Luis Abinader, y que contó con la presencia del ministro de Salud Pública, VÃctor ElÃas Atallah.
La funcionaria precisó que la salud mental dejó de ser una prioridad hace muchos años, y alertó que la República Dominicana enfrenta hoy una enorme deuda social en la creación de espacios accesibles para atención preventiva.
«Estamos retomando también iniciativas articuladas, porque a pesar de ello un tema de salud es un tema de seguridad, protección a menores, a sectores vulnerables, ancianos, mujeres, madres que vÃctimas silenciosas de abusos que a veces no son detectables, porque no representan un abuso fÃsico y que terminan y desencadenan en eso», expuso.
Raful sostuvo que este flagelo es evidente en los recientes casos que han conmovido al paÃs. Además, subrayó que los efectos de la pandemia se han traducido en un empeoramiento de las condiciones de salud mental, tanto a nivel global como local, haciendo más urgente reforzar una respuesta al tema.
Raful lamentó todos los maltratos registrados contra menores de edad en los últimos dÃas, por lo que reiteró su llamado a la sociedad a colaborar en una labor que debe involucrar a los medios de comunicación, juntas de vecinos e iglesias, para «hacer un periplo comprometido y realmente genuino para poder ayudarnos entre todos».
«Estamos muy conmovidos, muy preocupados y entendemos que la polÃtica pública nacional necesita más recursos económicos, más tecnologÃa y, por supuesto, más personal para poder hacer una labor preventiva y que estos casos no terminen en este desenlace», manifestó.
Sobre la tasa acumulada de homicidios, detalló que está en 8.1 por cada 100,000 habitantes, según los datos de la PolicÃa Nacional reportados hasta el viernes 22 de agosto, lo que representa una tendencia a la baja, con 25 provincias que permanecen en un solo dÃgito.
Hay 52 vÃctimas mortales menos en lo que va de 2025, ya que a la fecha se han registrado 852, mientras que, para el mismo tiempo de 2024, la cifra acumulada alcanzó 904, y en 2023 fue de 993.
Raful aclaró que las estadÃsticas de cada muerte responden a su naturaleza, y explicó que a la Oficina Nacional de EstadÃsticas (ONE) la nutren los datos que entrega la PolicÃa Nacional al sistema, donde son segmentados tras su análisis en el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif). Añadió que cuando los casos son producto de acción legal, es decir, que involucra a la institución del orden, también es realizada una investigación.
«Hay muertes que no entran en las tasas de homicidios, porque son muertes de legÃtima defensa, o son muertos accidentales, que, cuando se desagrega la data, no son homicidios causados ni por conflicto social ni mucho menos por delincuencia, y pueden estar poniendo la data completa de todos los muertos», sostuvo.